Al parecer, el gobierno estadounidense se opone a enfrentarse a Irán en este momento por una mezcla de preocupación ante la posibilidad de que Teherán convierta la situación en una crisis.
Cuando hablo en la ONU, hablo ante una organización muy hostil y sesgada, un tercio de la cual está formada por naciones musulmanas que apoyan automáticamente a Hamás.